sábado, 2 de julio de 2011

El mundo queda chico, para todos quienes desde dentro sienten como pulsa un llamado a cruzar los límites, a romper las barreras culturales y sociales, a barrer con las injusticias y dolores. El mundo queda chico, y sin brillo, para quienes guardan dentro de si una verdad indecible, la de quienes sienten que son realmente. Hay que encontrar un lugar para uno dentro de la sociedad, pero en una sociedad tan estructurada, tan dogmática, rígida, prejuiciosa y torpe se hace difícil, por ahí tenemos a los gays, transexuales, locos, aquellos que pertenecen a etnias “minoritarias”, revolucionarios y la gente explotada pero también a los nerd, freaks, alcohólicos, cobardes, degenerados, delincuentes, psicópatas, tímidos, flojos, hiper-sensibles, extraños, payasos, soñadores y drogadictos y claro, ¿quienes caben?: Grandes estrellas del cine, prestigiosos científicos, empresarios millonarios, y tanta gente “sana” que se sostiene saludable gracias al resto, gracias a la abyección del resto. Hablo desde quien se identifica con lo abyecto, con quien muy probablemente no siendo mas que un tipo algo extraño, siente está necesidad de romper barreras, romper límites... de abrir la sociedad, abrir espacios... también hablo desde quien se ha automarginado de muchos lugares e ideas, hablo también, un poco, desde la soledad, tanto como es posible tenerla en sociedad, la soledad que protege, que cuida, pero que también daña... y todo daño, debe ser convertido en algo mas, en algo que libere, que abra puertas, o que al menos lo intente.

Sé lo que soy, soy abyecto, pero un algo abyecto sano, un monstruito bueno.

2 comentarios: