miércoles, 26 de septiembre de 2012

vello

la verdad era lo bello
pero lo bello no era lo bello
asi que la verdad no era lo bello
lo bello era la verdad?

vellos

jueves, 13 de septiembre de 2012

Sueño con ser un pianista.

Cierro los ojos. y tengo un piano, y luego una tarima, finalmente un público.
Miro al público y hay "feeling" entre nuestras miradas, nos entendemos. Intento subir a la tarima y me quedo pegado a la mitad...
 -¡cierra bien los ojos que la imagen no está completa!-me dice alguien por ahí, y entonces puedo subir a la tarima que ahora está completa.

-Ustedes sabían eso- le digo al público mientras me río.

Intercambia el público una mirada de entendimiento conmigo. Asienten con la cabeza mientras me sonríen.

-Ahora les tocaré y cantaré una pieza única, pérdida en el tiempo y la memoria, que probablemente nunca existió- les explico mientras busco en mi maletín.

El público cuchichea alegre, haciendo ver que esperaban hace mucho este espectáculo.

-Dicen que Beethoven murió al intentar tocar esta pieza maestra y que Mozart apenas llego al segundo soneto y escapo aterrorizado, y comentan que a Rachmaninov se le enredaron los dedos perdiéndolos para siempre en esta mortal pieza de arte. La obra en si no tiene autor y estuvo perdida por años, yo la he reconstruido gracias a fragmentos hallados en diversas partes del planeta, guardadas como tesoros y quizás protegidas....- comento mientras observo al público con complicidad.

- la canción que acompaña esta pieza, está en arameo antiguo, por lo que requiero de toda mi concentración, para pronunciarla mientras llego a las notas adecuadas, así que les pediré completo silencio.

-Para finalizar esta presentación debo decir que si bien no existen prueban de la existencia de un autor, mi teoría luego de estudiar profundamente el tema es que esta obra nació de un demonio moribundo que intentaba llegar al corazón de una mujer que le temía y despreciaba,... o al menos eso yo quisiera que fuera.- les explico.

El público aplaude mientras me pongo en posición.
Cada nota me requiere mayor concentración en mi imaginación y poco a poco pierdo el control. Debo mantener cohesionada la letra, el tono y la música, al publico, la tarima... poco a poco la música empieza a mezclarse con el público, y la letra con la tarima. El colapso de este pequeño espectáculo-universo parece inevitable.
Aquí está esta música, colapsando mi imaginación, mis ojos luchan por no abrirse, mi corazón late con fuerza mientras estoy próximo a terminar con la fantasía. el público desaparece y reaparece, mientras el techo (que olvidé mencionar) cambia de color fusionándose con el techo real de mi pieza.
La última nota parece alargarse demasiado, quizás años y finalmente el silencio, sin ningún aplauso pues todo ha colapsado. he abierto los ojos, olvidando esa maravillosa música.